La aviación es uno de los sectores que más se beneficia del carbono debido a la necesidad de reducir peso sin comprometer la seguridad.
Beneficios: reducción significativa del peso total, mayor eficiencia de combustible, resistencia a vibraciones y fatiga.
Los compuestos permiten vehículos más ligeros, eficientes y seguros, tanto en automoción convencional como en movilidad eléctrica.
Beneficios: mejora de aceleración, reducción de emisiones, mayor autonomía en vehículos eléctricos, resistencia a impactos.
Las fibras de carbono mejoran la eficiencia de equipos diseñados para generar o almacenar energía.
Beneficios: mayor alcance y potencia en turbinas, resistencia a condiciones climáticas extremas, reducción de peso en sistemas de presión.
El carbono ha revolucionado el rendimiento deportivo gracias a su ligereza y respuesta dinámica.
Beneficios: mayor precisión, rigidez controlada, menor fatiga del deportista, mejor transferencia de energía.
Industrias de todos los sectores requieren piezas capaces de soportar cargas elevadas y ambientes exigentes.
Beneficios: resistencia al desgaste, reducción de vibraciones, facilidad de manipulación, durabilidad.
Cada vez más arquitectos e ingenieros estructurales emplean composites para reforzar edificaciones.
Beneficios: aumento de la vida útil, refuerzos sin añadir peso excesivo, resistencia a corrosión.
El carbono aporta precisión y biocompatibilidad en dispositivos sensibles.
Beneficios: alta estabilidad, baja densidad, capacidad de esterilización.